miércoles, 27 de octubre de 2010

Daphne:

El caos total reinó en el campo tras aquella interrupción. Ya le habíamos advertido de que no estaríamos solos, pero nunca hubiésemos imaginado que se trataran de ellos… y mucho menos que se opusieran a cedernos parte del campo.

En aquellos momentos, el dolor que sentía en el tobillo se vio eclipsado por la rabia y la vergüenza. No podía entender como Lance podía ser tan imbécil.

Tuve que alejarlos a todos mientras el entrenador charlaba abiertamente con aquellos dos.

Siempre ganarían ellos… lo tenían todo a favor.

La campana sonó antes de lo que esperaba. Pero antes de que pudiésemos dar un paso más. Nuestro entrenador nos retuvo, acompañado por Yasher y Arniel.

-Los atletas que participaréis en el campeonato escolar, quedaros. El resto al vestuario.

Su voz sonaba ronca, distorsionada. Parecía afectado por algo.

-Chicos… Chicas…

Lorelay se acercó a mí y apoyó su mano izquierda en mi hombro. También lo veía venir…

-Tengo que comunicaros que este año se suspenderá el campeonato escolar…El instituto rival ha sufrido numerosas bajas… En fin, algún año tenía que pasar.

En aquel momento noté una fuerte presión en el pecho. No podía ser cierto.

-Ellos dos podrían volver a su equipo- murmuró Lance observando a Yasher y Arniel con una profunda expresión de rencor.

-Eso solo sería posible si ellos accedieran, aunque de todas formas no llegarían para completar el equipo. Lo siento.

Me deshice del agarre de Lorelay justo cuando noté como las lágrimas luchaban por salir. No iba a permitir que me vieran en aquel estado.

Me dí la vuelta y comencé a caminar lo más rápido que mi tobillo lesionado me permitió.

-¡Daphne!

Esperaba que fuese Lance, siempre dispuesto a ayudarme. Pero no tardé en reconocer la voz, los pasos rápidos… Yasher.

-¿Estás bien?

No quise girarme.

-Perfectamente…

-Deberías ir con Lorelay, tu tobillo no tiene buena pinta y quizás necesites ayuda.

-Ella…está ocupada. ¿No es así?

Él pareció dudar, pero finalmente respondió.

-Arniel está hablando con ella.

-A eso me refería… Es una lástima lo del campeonato. Lo hubiese dado todo para verte perder.

-Vamos en el mismo equipo. ¿Tanto me odias?

-Adiós, Yasher.

Giré hacia la derecha y entré en el gimnasio para recoger mis cosas. El vestuario ya estaría vacío, por lo que no tendría problemas para ocultar las lágrimas que ya comenzaban a resbalar por mi rostro.

Abrí la puerta de los servicios de un golpe y arrojé la mochila a un rincón.

-¡Ay!

Giré la cabeza y flexioné las rodillas inconscientemente en aptitud defensiva hasta que mis ojos se toparon con los suyos color miel.

-Chloe- susurré frunciendo el ceño- pensé que estarías en clase, la campana ya ha tocado.

Apartó mi mochila a un lado y apoyó la cabeza contra la pared al tiempo que sus ojos se entrecerraban.

-Daphne… ¿Estas llorando?

Me lavé la cara con cuidado, sin perderla de vista en ningún momento. Pero; al parecer, ella no estaba dispuesta a salir de allí durante toda la hora. Sonreí para mis adentros.

-Puede.

-¿Qué ha pasado?

Elevé las comisuras de los labios hasta formar una media sonrisa.

-Han suspendido el campeonato.

-Vaya, lo siento. ¿Qué han dicho los atletas? Lance, Brad, Lorelay…

-Me trae sin cuidado lo que piensen los chicos, pronto encontraran alguna otra competición. Lorelay… está demasiado ocupada pensando en Arniel como para llorar por algo así.

-Oh.

Volvió a agachar la cabeza; esta vez con un destello preocupado en la mirada.

-Has… conocido a una de las nuevas- murmuré apoyándome en la pared.

-Ciara.

-Si. Parece agradable.

-Lo es.

Asentí con la cabeza y rebusqué en mi mochila en busca del horario que jamás me aprendería. Nos estábamos saltando física. Probablemente se estaba muriendo por dentro.

-¿Cuántas cases te vas a saltar?

Chloe me desafió con la mirada.

-¿Y tú?

-Yo me voy ya- murmuré.

-¿Te…vas?

-Necesito reposo. No creo que pueda caminar bien mañana.

-Pero... tus notas...

-No necesito estar en el instituto para sacar buenas notas, soy inteligente, solo juego bien mis cartas.

-¡No te entiendo!- gritó desesperada- No sé como te puede salir todo tan bien… Faltas a clase, andas con gente poco recomendable y sin embargo eres la persona más popular del instituto. Hija perfecta, amigos perfectos, notas perfectas… vida perfecta.

-Eso no es cierto- gruñí- Tú no me conoces, Chloe… y por tu bien será mejor que no lo hagas.

Frunció el ceño, desconcertada.

-Eres…

-Diferente.

Cogí mi mochila y salí sin ni siquiera mirar atrás.

5 comentarios:

  1. Asfadfadfad! estoy enganchadísima! Necesito la siguiente parte YA (: Seguid así de bien niñas, os quiero mucho! (LL) ^^

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  2. Necesito máááááás!!! No pensaba que me engancharia tanto pero me las he leido todas del tiron entre anoche y esta mañana y he de daros mi enhorabuena! Esta geniaaaaaaaaaaaaaaaaal! :D

    Seguid así chicaaaaaaaaaaas!! :D

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  3. Hola!, acabo de descubrir tu blog, me ha gustado, asi que te sigo ^^, aprovecho para decirte que en mi blog hay un concurso activo en el que puedes ganar "Hermosa Oscuridad" de Kami García y Margaret Stohl, pásate si quieres ^^

    Besos de letras con Tinta (^_^)

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  4. Me encanta, seguid así!Porfi, teneis que continuar escribiendo, porque debo admitirlo...Esto engancha!!

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  5. Me encanta!
    Si puedes pásate por mi blog por favor :D
    http://notodaslaspalabrasvuelan.blogspot.com
    Te agradecería un comentario :3

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