viernes, 22 de octubre de 2010

Daphne:

-…entonces fui a la 207…

La voz de Lorelay resonaba como un eco en mi cabeza. No tenía fuerzas suficientes como para poder prestarle atención.

-¡Son increíbles! Nunca había visto a nadie como ellos… No se sus nombres, no quisieron responderme a eso, pero no los necesito. El mayor parece un rebelde… pero creo que tengo más oportunidades con el de ojos verdes. ¿Tú que dices?

-Son odiosos.

Entrecerré los ojos de manera imperceptible.

Según lo que Lorelay había llegado a descubrir, durante toda la semana previa al campeonato escolar, tendrían libre derecho a perder clase y para entrenar en cualquier recinto de nuestro instituto.

Era por eso por lo que tendría que tener cuidado si no quería volver a encontrarlos.

-Hei chicas, ¿Habéis visto los nuevos louboutin?- murmuró Sarah acoplándose al grupo.

Suspiré y aparté la vista con indiferencia. Odiaba aquellas conversaciones insustanciales y sin sentido con las que Lorelay y el resto parecían disfrutar. ¿Cómo podían ser tan estúpidas?

Alcé la vista una última vez; no sin arrepentirme al hacerlo. Chloe acababa de entrar, acompañada por una chica que no había visto hasta la fecha. Era nueva, sin duda alguna.

-Oh… las nuevas.

-¿Qué se te ocurre Daphne?

Me mordí la lengua durante unos instantes.

-Ignoradlas.

Cerré los ojos durante un rato. Sabía que aquello daría mucho de lo que hablar. Daphne mostrándose compasiva con dos chicas nuevas que jamás podrían ponerse a nuestra altura…

Sonreí para mis adentros. Me encantaban los problemas.

Pronto, Lance se acercó a nosotras, acompañado por todos los integrantes del equipo de fútbol.

Les saludé con la cabeza esbozando una media sonrisa. Nunca me habían gustado los aires de superioridad que aumentaban cada vez que se acercaban a nosotras.

-¿Qué tal un partido?- murmuró.

-No creo que sea conveniente, el campo exterior estará ocupado por algunos de los atletas del campeonato- respondí con desgana.

-No necesitamos el campo entero.

Respiré hondo intentando ignorar las miradas suplicantes de mis compañeras.

-Adelante entonces.

Los gritos de emoción surcaron el lugar mientras todos se abalanzaban hacia la puerta de salida, precedidos por el entrenador.

Desvié la vista una vez más antes de salir. Chloe seguía mirándome.

Aquella sería una mañana muy larga.

1 comentario:

  1. Me he leido la historia de un tiron y he de decir que me encanta . Chloe se parece tanto a mi ¬¬ de momento Daphne no me cae muy bien . Pero me alegro de que chloe tenga una nueva amiga ;D

    ResponderEliminar