martes, 1 de noviembre de 2011

Publicación.

Buenos días a todos,


Con un poco de retraso, nos gustaría informaros a todos de una estupenda noticia. La semana que viene, concretamente el viernes día 11 del 11 del 11, se publica ALMAS OPUESTAS. Queremos agradeceros a todos que hayais seguido la novela desde un principio gracias a este blog, que a partir de la publicación se convertirá en el sitio oficial de la saga "La era de la oscuridad". Aquí podréis encontrar novedades, presentaciones, firmas de libros...


Sin más dilación os mostramos la portada, realizada por el genialísimo Nacho Subirats. En ella podréis apreciar a las dos protagonistas, Chloe y Daphne.






Para nosotras es la portada perfecta y por eso le estaremos agradecidas eternamente a Nacho, que tuvo que realizar unos cuantos cambios para que quedase así de maravillosa. Esperamos que os guste (:



La editorial que ha decidido sacar a la luz Almas Opuestas es Ediciones Hades. Aquí tenéis el link de la editorial:



http://edicioneshades.com/presentaciones3.html



Y por último, pero no por ello menos importante, la sinopsis de la novela:



¿Qué serías capaz de hacer por la amistad? Eso mismo es lo que se preguntaban Chloe y Daphne, cuando se vieron envueltas en una guerra que iba más allá de la propia supervivencia. Un Mundo que desconocen se ve abocado a una terrible desaparición y tan solo su amistad podrá salvarlo.Daphne y Chloe tendrán que tomar partido por uno de los dos bandos: El Poder de la Oscuridad y la Esperanza de la Luz necesitan sus poderes para poder alzarse con la Victoria.



Cristina e Irene han sabido crear una narrativa muy dinámica que convierte este relato épico en una aventura imposible de olvidar.





La presentación de la obra con su posterior firma de libros tendrá lugar en Ferrol, en la casa de la mujer ( c/rúa lugo, 56 ) a las 19:00.



¿Queréis la novela pero no podéis asistir a la presentación? Eso tiene fácil solución. Pinchad en la pestaña "contacto" que aparece bajo la cabecera del blog y enviadnos un correo a cualquiera de las dos para pedir vuestro ejemplar. Os responderemos y os preguntaremos vuestros datos para realizar el envío.



De nuevo, ¡ muchísimas gracias a todos ! Os esperamos (:



Daphne y Chloe.

domingo, 2 de octubre de 2011

Mensaje de Irene, Daphne:

Hola a todos !

Me gustaría informaros de que he reabierto el blog: http://zonaveintitres.blogspot.com/ y sería un placer recibiros. Está colgado el prólogo y el capítulo uno de momento.

Espero vuestros comentarios !

domingo, 26 de junio de 2011

Chloe

[Empieza la acción...]

Cuando entramos en el gimnasio, no sin antes esquivar un montón de parejas morreándose y varios porretas, Ciara estaba rebosante de felicidad.

- ¡Esto es como las películas!- chilló, eufórica.

Le sonreí. La verdad es que a mí ese tipo de bailes nunca me habían hecho ilusión pero, ya que se había pasado una hora intentando maquillarme de forma medianamente decente, no podía negarle una sonrisa.

- ¡Mira que elegante está todo el mundo!- seguía vociferando mi amiga, mientras nos dirigíamos hacia una de las paredes.

Una vez allí, me apoyé en la superficie lisa. Los tacones me estaban matando.
Nunca llevaba zapatos de ese tipo y ahora recordaba el motivo. Mis pies se estaban quejando a voces.

En ese momento, me fijé en Lorelay, la mejor amiga de Daphne. ¿Estaría ella por aquí? No, no creía que con el tobillo así...

Mis pensamientos sobre ella se disiparon al ver que Lorelay se colgaba del brazo de un chico. Y, cual fue mi sorpresa al observar que el chico era, nada más ni nada menos, Arniel.

Una punzada me recorrió por dentro. Sólo las populares se llevaban a los chicos guapos, y había sido así toda la vida.

Me di cuenta de que el chico no parecía muy satisfecho. Lorelay no paraba de parlotear, eufórica, pero él no le hacía caso. Miraba al frente, con expresión distraída.

Y yo no podía parar de mirarle. Era tan absolutamente perfecto...

En ese momento, mientras yo le observaba, él clavó sus ojos en mí.

Bajé la mirada, avergonzada.

-Qué vergüenza- musité.

-Chloe- susurró Ciara en ese momento- El chico guapo viene hacia aquí.

-¿Qué dices?- estaba confusa, pero no me atrevía a mirar al frente.

-De verdad. Vendrá a por vodka, de todas formas.

-¿Vodka? ¿Pero no estaba prohibido el alcohol?

Se encogió de hombros.

-Ya, pero ya sabes... se saltan todas las normas.

La vista de Ciara se fijó en un punto detrás de mí y su cara enrojeció de repente.

-¿Qué...?- no me dio tiempo a finalizar la frase, pues una mano tocó mi hombro.

Me giré, sorprendida, y se me hizo un nudo en la boca del estómago al comprobar que era Arniel, que sonreía.

-Pensaba que no ibas a venir- me dijo, con voz suave.

Podía oírle incluso con el ruido que había en la sala.

-Yo...- no podía decir nada más.

Me tendió una mano.

-¿Bailas?

No me lo podía creer.

" ¿Estaré soñando? " me pregunté, incrédula, mientras le daba la mano y dejaba que él tirara de mí hacia el centro del gimnasio.

En ese instante, la canción movida que estaba sonando acabó, y empezó una lenta.

Pensé que Arniel cambiaría de opinión, pero, lejos de hacer eso, no pareció importarle lo más mínimo y me acercó a él.

Estaba segura de que podría oír los latidos de mi corazón, que palpitaba a la velocidad de la luz.

Me agarró fuertemente por la cintura y empezó a moverse al ritmo de la música.

Me estaba derritiendo. Estaba en el paraíso.

De pronto, la música paró de golpe y la gente empezó a dispersarse.

Ciara me agarró del hombro y tiró de mí diciendo:

-¡Los han pillado! ¡Si no salimos de aquí nos castigarán a todos!

Asentí y me separé, no sin mucho pesar, de Arniel, quien no dijo nada y me dejó marchar.

Salí corriendo, todo lo que podía, y pronto ya no estuve con Ciara.

Sin saber cómo, llegué a una casa que conocía muy bien.

lunes, 9 de mayo de 2011

Daphne:

[No os olvidéis de comentar, esto sigue aquí gracias a todos vosotros! GRACIAS. ]


-¡El baile se acerca pequeños, ya podéis prepararos para deslumbrar en la noche más importante del curso!

-Lorelay, te agradecería que no hablaras con los demás cuando intentas hablar conmigo por teléfono- dije intentando modular mi tono de voz.

-Lo siento Daphne… Estoy tan emocionada…

-Sólo es un baile- le corté.

-Puede que sí, pero es un baile al que acudiré con el misterioso chico de ojos verdes. No he conseguido su nombre, es raro…

-Espera, rebobina, ¿Con quién has dicho que irías?

-¡Con el atleta! Ya sabes. Alto, pelo castaño…

Tuve que respirar hondo para contener una carcajada. ¡Lo había conseguido! Al fin y al cabo… era Lorelay. ¿Qué podía esperar de ella?

-Llámame mañana, me gustaría saber los detalles de ese baile.

-Lo haré.

Apagué el móvil y volví a recostarme en la cama.

La hinchazón del tobillo había bajado y el hielo que había puesto sobre él comenzaba a derretirse… Me esperaba todo un día de reposo y me perdería uno de los acontecimientos más importantes del instituto. Pero lo prefería antes que tener que soportar otro día más de dolor por culpa de una mala caída…

En aquel momento no pude evitar pensar en Chloe.

Según lo que tenía entendido, yo era la única que no asistiría al baile. Lo que incluía a Chloe dentro de los que si disfrutarían de una noche especial.

Me alegré por ella. Era lo que necesitaba. Quizás aquella tal Ciara la acompañaría durante todo el baile.

Observé las ventanas abiertas de par en par que daban a una pequeña terraza. La mañana había llegado soleada y calurosa. Haciendo insoportable el hecho de permanecer tumbada en una cama durante horas.

Aparté la bolsa de hielo con cuidado y recuperé una muleta de una antigua lesión de debajo de mi cama. Un poco de aire me sentaría bien.

Dejé que las cortinas me acariciasen al pasar, siempre me había gustado aquella sensación. Era como si acabase de atravesar las puertas hacia otro mundo… un lugar sin problemas, donde poder pensar y respirar tranquila.

Me aferré a la barandilla y fijé la mirada a lo lejos.

Hacía tiempo que no salía, desde aquel lugar estaba a la vista de cualquier persona que pasase por la calle en aquellos momentos. Pero ya no me importaba.

-¡Daphne!

Bajé la mirada al escuchar el eco de mi nombre resonando en mi habitación.

-¿Yasher?

No podía ser posible.

Allí estaba él, y en sus manos se podía distinguir un traje negro cubierto por una bolsa de plástico transparente.

-¿También vas al baile?

-Si, solo para acompañar a alguien- murmuró encogiéndose de hombros- ya sabes, no es mi instituto.

-Vaya. Tienes suerte- susurré señalando mi muleta.

-No podrás ir. ¿Me equivoco?

-En absoluto.

-No te perderás nada interesante

-¿Quién sabe…?- balbuceé mientras daba media vuelta hacia el interior de la habitación.

domingo, 1 de mayo de 2011

Chloe

En cuanto salimos al recreo, al día siguiente, vimos un gran cartel:

“BAILE DE INICIACIÓN. MAÑANA A LAS 20:00"

- No voy a ir- sentencié.

- ¿Por qué?- se escandalizó- ¡Tienes que ir! Si no serás una marginada social.

Le dirigí una sonrisa amarga.

- Ciara, ya lo soy, ¿Qué más da si voy o no? Además, no tengo ningún vestido elegante.

- Si que importa si vas o no, porque si no vas, estarán ganando ellos- dijo ella de forma severa, poniéndome una mano en el hombro- Además, si no voy a ir yo sola, ¿no me irás a hacer eso?

- Pero…-protesté.

- No hay peros que valgan- cortó ella, de una manera tan decidida que no me pareció la Ciara que yo había conocido- Y lo del vestido, lo arreglamos fácilmente. Esta tarde no iremos al cine.

- ¿No?- me desilusioné yo.

Esta vez sí que me apetecía ir.

- No, iremos de compras. Encontraremos algo perfecto.

Fruncí los labios, dejando que ella zanjase el tema. Tenía la impresión de que aquello no iba a salir bien.

Primeramente, odiaba las compras con toda mi alma. No me gustaba eso de tener que buscar ropa y luego probártela, me parecía un poco una pérdida de tiempo.

Además, eso de ir con Ciara... tampoco me hacía mucha ilusión. Me parecía que no había suficiente confianza.

Aquella tarde, quedamos a la salida de mis clases de baile (Ciara no hacía nada fuera del instituto), en un centro comercial cercano.

Entramos en la primera tienda de ropa, y Ciara empezó a moverse a tal velocidad que la perdía a cada poco tiempo.

Yo me limité a quedarme inmóvil en el centro de la sala, dejando que ella me colgase en el brazo todos los vestidos que iba encontrando.

Después de revisar toda la tienda, por si se le escapaba alguno, me empujó hacia los probadores, y me hizo desfilar con cada vestido que me probé.

Y así con todas las tiendas. Ella encontró el suyo muy fácilmente, uno negro sencillo, con mucho vuelo, pero a mi me costó más.

Llevábamos ya casi cuatro horas mirando en tiendas, y yo ya no podía ni con mi alma, cuando encontramos lo que Ciara denominó “el vestido perfecto”.

Era azul celeste, palabra de honor. Se fruncía en la cintura, y la falda tenía mucho vuelo, y era también lisa.

No me acababa de convencer, pero de ninguna manera quería seguir mirando tiendas, así que me resigné, me tragué mis quejas, y compré aquel vestido.

Cuando volví a mi casa, me tiré en la cama, y me dormí pensando que aquello seguía sin darme buena espina.

jueves, 3 de marzo de 2011

Daphne:

(Antes de nada, queremos pedir disculpas por el retraso al subir más partes de nuestra novela. Esto se debe a que estamos esperando noticias de nuestra agente, pero no hemos dejado el blog. MUCHAS GRACIAS A TODOS Y TODAS )


No sabía que hacer después de la aparición de Chloe; de modo que dirigí mis pasos hacia mi habitación.

Mi padre había regresado del viaje, pero ambos eran abogados y pasaban la mayor parte del día trabajando en su gabinete. No me molestarían y podría ignorar las llamadas de los profesores furiosos por mi repentina desaparición.

Me tumbé en la cama y agarré un cuaderno desvencijado. Comencé a garabatear en él intentando que el tiempo pasase lo más rápido posible; aunque en el fondo, lo que deseaba era que se detuviese por completo.

Cinco años de mi vida desperdiciados en entrenamientos y actividades complementarias.

Me levanté de golpe, sin apoyar la pierna izquierda, y cerré todo a cal y canto. No quería intrusiones; en aquel momento solo quería pensar.

De pronto el teléfono comenzó a sonar, chafando mis planes.

Resistí la tentación de arrojarlo contra la pared, y lo pegué a mi oído mientras la voz de Lorelay comenzaba a resonar en el aparato.

-¡Daphne! No tengo mucho tiempo para hablar, pero tenía que decirte que mañana tenemos que encargarnos de la preparación del baile.

-¿La preparación del baile? ¿De qué demonios me hablas?

-¡Daphne! El baile de iniciación… se hace todos los años. ¿Recuerdas?

-El baile de iniciación- murmuré para mis adentros

Era el acontecimiento más importante en todo el curso; pero ni eso podría hacerme sentir bien en aquellos momentos.

-¿Sigues ahí?

-Si…-murmuré- No lo recordaba, últimamente he tenido muchas cosas en mente.

-Bien, este año nuestro curso se encarga de la preparación…

-Oye Lorelay, no creo que vaya a clase mañana.

-Vaya… sé que suena raro pero ¿Te importa que lo planeemos sin ti?

-En absoluto.

“Me hacéis un favor” pensé.

-Mañana te informo.

Solté una despedida rápida y colgué. Había olvidado por completo el baile de iniciación… incluso Lance me había pedido que fuese su pareja. ¿Cuántos días quedaban? ¿Dos? ¿Tres?

No podría ir… mi tobillo no me lo permitiría.

Suspiré.

El sol que me había despertado por la mañana, había desaparecido bajo una espesa capa de nubes que amenazaban con descargar todo el agua que tanta falta nos había hecho durante los meses de sequía.

Perdí la mirada en alguna parte de aquel cielo oscuro mientras mi mente viajaba lejos de allí.

¿Cómo estaría ella en aquel momento? ¿Sabría ya lo del baile? ¿Cómo se lo tomaría?

Cerré los ojos de pura frustración antes de lanzar el cuaderno lo más lejos que pude.

No podía preocuparme por ella; era nueva… Quizás era por eso; parecía tan… frágil.

Encendí mi ordenador y comencé a buscar cosas sin sentido. Necesitaba distraerme, desconectar, desaparecer del mundo durante unas horas… Si, eso era, desaparecer…